Crisis, responsabilidad y política

"El responsable es aquel que responde por sus actos, se hace cargo de sus consecuencias y aprende de ellas."

A estas alturas todos conocemos cómo y cuándo comenzó la crisis que está destrozando las clases medias en países como España, Grecia, Italia o Portugal. El cuento que se nos ha vendido, y que muchos han comprado gustosos, es que el malvado capital, procedente de EEUU creó las hipotecas subprime, si esas que los bancos americanos sabían que no iban a cobrar (¿?), las camuflaron en paquetes con bonitos embalajes (titulizaciones) y las vendieron a bancos alemanes, holandeses, etc...a partir de ahí, se restringió el crédito globalmente con lo que economías como la española, adictas al dinero fácil y casi gratuito cayeron como una piedra en un estanque.

Esta teoría es muy bonita y simple, pero parte de varias premisas totalmente absurdas:

1.- ¿Estamos seguros que un banco americano prestaría dinero a un insolvente a sabiendas que no va a devolverlo?

2.- ¿Somos tan tontos los europeos como para no oler la basura que escondían las titulizaciones?

3.- ¿De verdad se hubiera seguido prestando dinero a España para enladrillar todo lo enladrillable?

En mi opinión toda la crisis parte de un principio de responsabilidad. Cuando uno se hace responsable de las consecuencias de sus actos es capaz de buscar soluciones, pero cuando tenemos al estado detrás que cubre cualquier agujero que creemos, la responsabilidad desaparece y nadie tiene la culpa de nada.

Un ejemplo práctico. En Septiembre de 2008 quiebra Lehman Brothers, el gobierno de EEUU , agotado financieramente tras el rescate de AIG, Fannie Mae y Freddie Mac, no pudo ( o no quiso ) hacerse cargo del gigante de la inversión especulativa, resultado: quiebra y liquidación. Inmediatamente, los medios de (in)comunicación mundiales, postrados ante sus amos políticos, replicaron la noticia entre el pánico inducido a un colapso financiero. Al final no pasó nada, los bancos estadounidenses solicitaron los dólares que les hacía falta para trabajar y siguieron haciéndolo.

En España, la primera quiebra bancaria, fue la de la politizada Caja Castilla la Mancha, una caja con apenas 30.000 millones de euros en activos dirigida "a pachas" por el PP, PSOE e IU. Su quiebra fue silenciada con 9.000 millones de euros en dinero público a día de hoy nadie ha ido a la cárcel por la insolvencia de esta entidad. Lo peor, el mensaje que se envió a los dirigentes de cajas : "No hay problema, si quiebras el estado te pone la pasta"...Demencial. A partir de ahí, los altos directivos de cajas siguieron subiéndose los sueldos, perdonando deudas a partidos políticos y prestando a amiguetes.

La falta de responsabilidad penal y política en la quiebra de CCM fue el punto de partida hacia la situación actual.